Para que un cepillo dental pueda realizar eficazmente su misión de eliminar la placa bacteriana, debe cumplir unas características básicas:
· la cabeza debe ser pequeña para permitir el acceso a cualquier zona de la boca.
· Los extremos deben ser redondeados para que no traumaticen los tejidos de la boca.
· Las cerdas deben estar distribuidas en 2-3 hileras de penachos longitudinales que deben quedar lo suficientemente separadas para que puedan arquearse y alcanzar así las zonas de difícil acceso.
· Se debe emplear siempre cepillo blando o de dureza media.
El cepillo sera renovado al menos cada 3 meses.